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¿Qué tiene que ver la comida con el cáncer?: Alimentación, prevención del cáncer y la inmunoterapia como aliada.

Ago 11, 2025 | CALIDAD DE VIDA

Cada día tomamos decisiones que afectan directamente nuestra salud. Una de las más poderosas —y a veces subestimadas— es lo que elegimos poner en nuestro plato. En el Perú y en el mundo, la relación entre alimentación y prevención del cáncer es cada vez más clara. Aunque no podemos evitar todos los factores que causan esta enfermedad, sí tenemos un rol activo en reducir riesgos a través de hábitos saludables. Y cuando el diagnóstico ya está presente, contar con tratamientos avanzados como la inmunoterapia puede marcar una gran diferencia.

En este artículo te contamos cómo una buena alimentación puede ayudarte a prevenir distintos tipos de cáncer y cómo la ciencia, a través de la inmunoterapia, nos ofrece nuevas formas de acompañar la vida de quienes enfrentan esta enfermedad.

¿Qué tiene que ver la comida con el cáncer?

Mucho más de lo que imaginas. Estudios globales han encontrado que hasta un 30% de los casos de cáncer podrían prevenirse con una dieta equilibrada y hábitos de vida saludables. Y en países como el Perú, donde el acceso al diagnóstico temprano aún es desigual, la prevención se vuelve clave.

Los alimentos que consumimos pueden influir en la inflamación celular, el funcionamiento del sistema inmunológico y la capacidad del cuerpo para reparar daños. Algunos ingredientes incluso pueden contener compuestos con efectos protectores, mientras que otros aumentan el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

Lo que sí deberíamos comer más (y por qué):

  • Frutas y verduras de colores vivos: ricas en antioxidantes y fitoquímicos que ayudan a reparar células y proteger el ADN.
  • Cereales integrales y legumbres: aportan fibra, clave para la salud digestiva y la prevención del cáncer de colon.
  • Grasas buenas: como las de la palta, frutos secos o pescado azul, ayudan a reducir la inflamación.
  • Hierbas y especias naturales: como la cúrcuma, el ajo y el jengibre, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Y lo que necesitamos reducir:

  • Azúcar refinada y bebidas azucaradas: aumentan el riesgo de obesidad y resistencia a la insulina, factores asociados al cáncer.
  • Carnes procesadas (embutidos, salchichas, jamones): relacionadas especialmente con el cáncer colorrectal.
  • Grasas trans y frituras: favorecen procesos inflamatorios en el cuerpo.
  • Alcohol en exceso: puede estar implicado en varios tipos de cáncer, incluyendo el de mama y el de hígado.

¿Y si ya tengo cáncer? ¿La alimentación aún importa?

Sí, y mucho. Para una persona que atraviesa un diagnóstico de cáncer, la alimentación se vuelve un soporte fundamental. No solo ayuda a fortalecer el cuerpo durante los tratamientos, sino también a mejorar la calidad de vida, a manejar efectos secundarios y a mantener la energía necesaria para las actividades diarias.

En Imunen, creemos en una mirada integral. Por eso, siempre recomendamos que el tratamiento médico vaya acompañado de una evaluación nutricional personalizada, especialmente cuando el paciente está recibiendo inmunoterapia.

¿Qué es la inmunoterapia y por qué está cambiando vidas?

La inmunoterapia contra el cáncer es uno de los avances más prometedores de la medicina moderna. A diferencia de otros tratamientos, la inmunoterapia estimula el propio sistema inmune para que reconozca y ataque a las células cancerígenas, como si fueran un enemigo interno.

¿ Cuál es el aspecto más potente de la inmunoterapia para personas con cáncer?

Es un tratamiento personalizado que busca causar menos efectos secundarios que la quimioterapia tradicional y preservar la calidad de vida del paciente.

En Perú, la inmunoterapia ya es una realidad y se utiliza en diversos tipos de cáncer como el de pulmón, piel, riñón y más.

Inmunoterapia y alimentación: un dúo que se complementa

Cada cuerpo reacciona diferente, pero cuando un paciente tiene una alimentación equilibrada y recibe inmunoterapia, la respuesta al tratamiento puede ser más favorable. Una buena nutrición:

  • Apoya el sistema inmunológico.
  • Mejora la tolerancia a los tratamientos.
  • Contribuye a una recuperación más rápida.
  • Reduce el riesgo de infecciones o complicaciones.

Por eso, en Imunen no tratamos solo una enfermedad, sino que acompañamos a la persona en su totalidad: cuerpo, mente y entorno.

Lo que puedes empezar a hacer desde hoy

Aunque no hayas recibido un diagnóstico, tu alimentación puede ser una herramienta poderosa de prevención. Aquí van algunas acciones simples que puedes incorporar desde ya:

  • Haz que la mitad de tu plato sean vegetales o frutas.
  • Elige agua o infusiones naturales en lugar de gaseosas.
  • Cocina en casa lo más posible, usando productos frescos y locales.
  • Consulta con un nutricionista si tienes antecedentes familiares de cáncer.
  • Escucha a tu cuerpo: comer bien también es un acto de amor propio.

Conclusión: la prevención empieza por lo que comes

El cáncer no siempre se puede evitar, pero cada día nos da una nueva oportunidad para cuidarnos mejor. Comer sano no tiene por qué ser complicado ni caro; se trata de hacer elecciones conscientes y sostenidas en el tiempo.

Y si el diagnóstico ya está presente, recuerda: no estás sola, no estás solo. En Imunen te ofrecemos una alternativa real con la inmunoterapia, acompañada de un trato humano, empático y personalizado que busca mejorar tu calidad de vida desde el primer día.

¿Quieres saber más sobre cómo la inmunoterapia puede ayudarte?

Agenda una consulta con nosotros llenando el formulario en nuestra web. Queremos conocerte, resolver tus dudas y caminar contigo en esta etapa con ciencia, cercanía y esperanza.

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